El gobernador, Juan Manzur, reforzó hoy su acercamiento político con el gremio bancario, una de las organizaciones ue más enfrentamientos mantuvo durante la gestión de José Alperovich.
En el antedespacho de la Gobernación, el mandatario firmó un convenio con el secretario General de la Asociación Bancaria, Eduardo Bourlé, con el objeto de incorporar al sindicato a la Escuela de los Trabajadores dependiente del Ministerio de Educación provincial. Del evento, además, participó el referente de ese gremio, Carlos Cisneros.
El acuerdo permitirá brindar nuevas posibilidades de formación educativa y prácticas laborales en la formación de los afiliados de la Asociación La Bancaria para el diseño, desarrollo y fortalecimiento del empleo.
Otro guiño político de Manzur a la BancariaLa Escuela de los Trabajadores de la Provincia de Tucumán, surge en articulación con el Center for Workers Education de City College of New York (CCNY), y se propone trabajar de manera conjunta con los mejores y más avanzados exponentes de la formación nacional, internacional en contextos de trabajo tanto reales como virtuales. La escuela funciona en el Centro de Innovación y cuenta con subsedes itinerantes en toda la Provincia.
“Hoy se hizo realidad el sueño de los trabajadores con el apoyo del gobernador Manzur. Es un camino que permite la posibilidad que todos los compañeros tengan accesos a formarse y capacitarse para mejorar sus tareas diarias”, dijo Bourlé.
Con la Caja Popular, Manzur sella su relación con la BancariaLa última vez que Manzur, Cisneros y Bourlé se mostraron en público había sido el 24 de septiembre durante un almuerzo en el hipódromo. No obstante, el acercamiento entre los dirigentes y el mandatario viene desde los primeros meses de la gestión. En rigor Bourlé, electo legislador por un acople opositor, dejó el Acuerdo para el Bicentenario y se muestra como un aliado del oficialismo en la Cámara. Además, Manzur reincorporó a los trabajadores de la Caja Popular de Ahorros ligados a la Bancaria, que habían sido despedidos durante el alperovichismo, y confió la conducción de ese organismo a José Díaz, abogado ligado a Cisneros.